Acostumbrar a los más pequeños al sabor del mejor marisco
La introducción de mariscos en las dietas infantiles es una excelente manera de proporcionar a tus hijos una nutrición equilibrada y promover su crecimiento saludable. Los mariscos, como camarones, langostinos y calamares, son ricos en proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales que son fundamentales para el desarrollo de los niños.
Uno de los principales beneficios de incluir mariscos en la dieta de los niños es su aporte de proteínas. Las proteínas son cruciales para el crecimiento y el desarrollo muscular, así como para el fortalecimiento del sistema inmunológico. Los mariscos también son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, como el DHA y el EPA, que son esenciales para el desarrollo del sistema nervioso y cognitivo en los niños.
Además, los mariscos contienen minerales como el zinc, el hierro y el yodo, que son esenciales para la salud ósea, el sistema inmunológico y la función tiroidea. Estos nutrientes son particularmente importantes durante la infancia, ya que los niños están experimentando un rápido crecimiento y desarrollo.
Las mejores opciones de mariscos para los niños suelen ser los pescados de carne blanca, como el bacalao y la merluza, que tienen un sabor suave y una textura que atrae a los paladares jóvenes. También puedes prepararlos de maneras deliciosas y saludables, como al horno con hierbas y limón o a la parrilla con un poco de aceite de oliva.