Erizo de mar: ¡todo un tesoro!
Si hay un auténtico manjar del mar que merece la pena descubrir, ese es el erizo de mar. Ahora es su temporada, el momento en el que están más llenos y sabrosos, ofreciendo todo su potencial en cada bocado. Su sabor es único, intenso y lleno de matices que recuerdan al mar en su forma más pura. No es casualidad que muchos lo comparen con el caviar, los percebes o las ostras.
En Galicia, el erizo de mar alcanza su máxima expresión gracias a la calidad de nuestras aguas, ricas y llenas de vida. Este entorno privilegiado convierte a nuestros mariscos y pescados en algunos de los más apreciados. Pero además de su exquisito sabor, el erizo gallego es sinónimo de sostenibilidad. Su captura está regulada para asegurar que podamos seguir disfrutándolo durante muchos años, apoyando al sector marisquero y garantizando un equilibrio entre tradición y respeto por el mar.
Disfrutar de un erizo de mar gallego es toda una experiencia. Al abrirlo, encontramos en su interior unas delicadas huevas de un color entre amarillo y naranja intenso. Su textura es cremosa y se deshace en la boca, liberando ese característico sabor a mar, con un punto dulce y toques yodados. Para saborearlo en toda su esencia, lo mejor es probarlo en crudo, directamente de su concha, como se hace tradicionalmente en las zonas costeras.
Si aún no lo has probado, este es el momento perfecto para hacerlo. Ven a nuestra mesa y descubre por qué el erizo de mar es un verdadero tesoro gallego. ¿Te animas a disfrutarlo?